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¿Por qué es importante conocer las diferentes clases climáticas?

Cuando se invierte en un frigorífico o un congelador, especialmente en un entorno profesional, es fundamental comprender las clases climáticas. Estas clases definen los rangos de temperatura y humedad en los que el aparato puede funcionar de manera óptima. Una elección incorrecta puede provocar un consumo excesivo de energía, un envejecimiento prematuro del equipo o incluso una ruptura de la cadena de frío.

En otras palabras, la clase climática garantiza:

  • El correcto funcionamiento del sistema de refrigeración

  • La estabilidad de la temperatura interna

  • El cumplimiento de los requisitos sanitarios (especialmente en restauración)

Un aparato instalado en un ambiente más cálido que el previsto por su clase climática deberá forzar su motor para mantener el frío, lo que reduce su vida útil, aumenta los costes y puede poner en peligro la seguridad alimentaria.

Las dos clasificaciones existentes

1. Nomenclatura tradicional (ISO)

Es la clasificación más común en el mercado, especialmente para equipos domésticos y profesionales importados. Distingue cuatro clases principales, cada una correspondiente a un rango de temperatura ambiente y nivel de humedad adecuados:

Clase SN (SubNormal)

  • Temperatura ambiente: 10 a 32 °C

  • Humedad relativa: 10 a 95 %

  • Adecuado para lugares frescos (garajes, sótanos, espacios semienterrados)

  • Variante: SN-T (10 a 43 °C)

Clase N (Normal)

  • Temperatura ambiente: 16 a 32 °C

  • Humedad relativa: 20 a 80 %

  • Uso estándar en interiores domésticos

  • Variante: N-T (16 a 43 °C)

Clase ST (Subtropical)

  • Temperatura ambiente: 16 a 38 °C

  • Humedad relativa: 20 a 90 %

  • Para climas cálidos y húmedos (por ejemplo, sur del Mediterráneo)

  • Variante: SN-ST (10 a 38 °C)

Clase T (Tropical)

  • Temperatura ambiente: 16 a 43 °C

  • Humedad relativa: 20 a 95 %

  • Adaptado a ambientes muy calurosos, poco ventilados o tropicales

  • Variante: N-ST (15 a 38 °C)

2. Clasificación europea (EN/ISO 23953)

Frecuente en el sector profesional, especialmente en vitrinas refrigeradas, armarios de cocina o grandes superficies. Se basa en la temperatura media del entorno y el nivel de humedad relativa.

Clase Temperatura ambiente Humedad relativa Entorno recomendado
1 16 °C 80 % Zonas frescas, climatizadas
2 22 °C 85 % Entorno moderado
3 25 °C 60 % Cocinas estándar (comedores, restaurantes)
4 30 °C 55 % Cocinas profesionales cálidas
5 40 °C 40 % Condiciones extremas (zonas tropicales, cocinas industriales expuestas al calor)

Esta clasificación es útil tanto para fabricantes como para usuarios finales, ya que permite evaluar el comportamiento del equipo en condiciones reales.

Conclusión

Conocer las clases climáticas permite elegir un equipo adecuado al entorno real de uso. Ya sea en una cocina profesional, un garaje, un local sin ventilación o una sala climatizada, la clase climática garantiza que el aparato funcionará sin sobrecalentamiento ni pérdida de rendimiento. También es una forma de controlar el consumo energético y evitar costes innecesarios de mantenimiento o sustitución.